Avistamiento de aves: del asombro cotidiano a las joyas ocultas del bosque
En los alrededores de El Castillo —y guiados por expertos en aviturismo— es posible descubrir un espectáculo alado que transforma cada mirada en un acto de asombro. Aquí, el cielo y los árboles se convierten en escenario de encuentros únicos con especies que van desde lo cotidiano hasta lo extraordinario.
Algunas de las aves más visibles y encantadoras que puedes avistar son:
● El barranquero andino, con su plumaje azul y verde, y su distintiva cola en forma de péndulo.
● El tucán esmeralda, vibrante, curioso y esquivo, que aparece entre ramas altas.
● Los colibríes diminutos, que flotan como pensamientos entre las flores silvestres.
● La tángara multicolor, endémica y resplandeciente, considerada una joya del Pacífico colombiano.
Pero el bosque guarda secretos aún más profundos, visibles solo para los ojos pacientes y los guías conocedores:
● El gallito de roca, ave andina de plumaje naranja intenso, difícil de encontrar pero inolvidable.
● La pava caucana, especie endémica y en peligro de extinción.
● El paragüero del Pacífico, de elegante plumaje negro y carúncula colgante.
● El águila real de montaña, majestuosa y silenciosa entre las alturas del bosque húmedo tropical.
El avistamiento de aves en Cali, especialmente en Pance y sus bosques protegidos, no es solo un pasatiempo: es un ejercicio de atención plena, de escucha activa, de reconexión con lo esencial.
Aquí no se corre tras la foto perfecta; se aprende a detenerse y a dejar que la naturaleza revele sus milagros a su propio ritmo.